Cuando la ciencia ya no logra un tratamiento para combatir una enfermedad difícil, cualquier situación se puede presentar; es por esto que no hay que olvidar que existe un Dios y que suceden milagros, pero existe un requisito indispensable: Tener Fe.
Tanto de la Fe de positivismo, que mueve montañas, como de la fe religiosa, que logra milagros, no debemos olvidarnos jamás.
Para tener fe verdadera, se necesitan dos cosas: pedir y dar por hecho lo que se pide (tener confianza) y todo resultará.
Las personas se pueden curar de enfermedades incurables con un sistema muy simple y práctico.
Uso:
Por la noche, en una mesita o velador, al lado derecho de la cabecera donde duerma la persona enferma, dejar un vaso de agua potable (garantizada), tapado con un pañuelo blanco doblado en forma de triángulo y junto al vaso, colocar un frasco pequeño con alcohol o colonia tapado con un poco de algodón.
Antes de colocar todo, tomar con ambas manos el vaso con agua y pedirle a Dios que por medio de sus emisarios, le ponga el remedio que necesite para aliviarse de su enfermedad y rezar alguna oración.
Al día siguiente, en ayunas tomar el agua del vaso y rezar alguna oración, como agradecimiento por el favor recibido. Repetir cada noche por el tiempo que sea necesario, hasta verse curada.
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